«…Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios…»
Salmos 119:59 (RV 1909)
!Mi herencia eres tu! (verso 57), con esta intima expresión de apego y dependencia absoluto, el salmista continua el curso de un larguísimo salmo-acróstico donde entrecruza verbos y sustantivos que se repiten a través del capítulo como si fueran un eco que atravesara 176 sublimes montañas, y persistencia es la nota clave que pulsa la incesante profesión del amor al Dios de la ley,visible en todos y cada uno de los ángulos en la escena (…) Una mirada aérea al poema deja ver que el asilo en el inabarcable refugio de fidelidad y pacto estremecen el corazón del escritor, este sacudimiento del alma, se asoma al exterior en acto, en acción (verso 59) Spurgeon en su libro «el tesoro de David» nos habla sobre este pensar/ actuar:
«He investigado mis caminos, y dirijo mis pies a tus testimonios. La acción sin pensamiento es locura, y el pensamiento sin acción es holganza; el pensar cuidadosamente y luego obrar prontamente es una acertada combinación. Si podemos poner nuestros pies andando santamente, pronto tendremos nuestros corazones enderezados a un vivir dichoso»
«Meditar» sera una compañera de viaje para David en muchos de sus salmos, pues el pensar es la ininterrumpida conversación de nuestro espíritu con el espíritu de Dios, es el «adorar en silencio» de Pascal,¿quien podrá entrar a su monte santo? quien quiera entrar al lugar santo deberá antes lavar sus pensamientos en el lavacro. Jeremiah Burroughs desde la mesa de los puritanos apunta:
“Mantente ocupado en el hombre interior, esa es la esfera de un cristiano.
Si el corazón se mantiene en el marco correcto, el hombre exterior estará bien también.
Cuidar el espíritu es cuidar los pensamientos de tu mente.
Ten cuidado de admitir impurezas en tus pensamientos, porque el alma se relaciona con Dios en pensamientos tanto como cuando conversamos con hombres en palabras. Lo que el hablar es entre los hombres, es el pensar entre Dios y el hombre. Nosotros conversamos mucho con Dios a través de nuestros pensamientos.
Hazte consciente de tus pensamientos, trabaja para limpiar tus pensamientos, para que Dios y tu alma se relacionen profundamente”
Richard Baxter nos dice al oído «haz que Dios tengas tus primeros pensamientos al despertar» palabras que recogió del poeta en el salmo 63, «Yo te busco en agonía todas las madrugadas del día» antes que el sol se yergue, dirijo yo mi suplica con palabras de fuego hacia el cielo y es iluminado mi día con una luz mas fuerte que la de todas las estrellas juntas. (verso 58). ocúpate buen Cristiano de ello. cultiva tu pensamiento en la tierra que Dios te ha dado. (Salmo 37:3)
!desafió al mas valiente siervo a vivir lejos de los manantiales! !desafió al rey de la selva a arrojar sus armas al suelo por un solo día! ¿podrá el sediento de Cristo, aquel que anhela ardientemente su rostro, vivir alejado de toda la fuente de vida? pues no. !!!! a no ser que os encontréis ya reprobados !!! nos contestaría Pablo (2 corintios 13:5) David no se sentó en la butaca del pensamiento a holgazanear, ni avanzo como los toros que aunque marchan hacia delante destruyen todo a su paso arrojando por la borda toda razón, mas bien con diligencia y seriedad microscópica analizo todos sus caminos, actos, dichos, propósitos y !enhorabuena! sus conclusiones fueron un constante corregirse, volver a empezar, alinear sus pensamientos y actos en conformidad con las ley, con sus estatutos…el pecado hace de la culpa un vicio, los troyanos contaminaran tu vida, en poco tiempo el yugo de la indignidad sera tan pesado que casi no podrás mirar al cielo, examina prontamente y con cuidado cada área y nivel de tu vida, que la escoba llegue hasta el mas polvoriento rincón de tu habitación… si, lo se, para nadie es fácil arrancas las duras y gruesas paginas con los pecados pasados, sobre todo cuando se siguen escribiendo, pero si te examinas a la luz de la palabra de Dios, vendrá el sacudimiento, entonces apartare mis pasos del mal camino, para guardar así tu palabra (Salm.119:101) el otrora veneno sera entonces la medicina. otro puritano toma la palabra, esta vez S. Charnok:
«Los venenos pueden ser transformados en medicina. Que el pensar en los antiguos pecados agiteen nosotros un tumulto de ira y aborrecimiento. A veces temblamos por dentro y nos hierve lasangre cuando pensamos en una poción amarga que hemos bebido antes. ¿Por qué no hemos de hacer esto espiritualmente, cuando la misma constitución de nuestros cuerpos lo hace en lo natural, cuando traemos algo asqueroso a nuestra mente?
¿a Donde pues miraremos? nuestro anclaje esta en la biblia, volvamos a ella.
«Así pues, mirad atentamente como vivís…» Efesios 5:15
en el temblor de las hojas 